El pan de leche con semillas es una opción deliciosa y nutritiva para acompañar los mates, aportando un toque artesanal y saludable a la mesa. Su masa suave y esponjosa, enriquecida con una variedad de semillas como chía, sésamo, amapola, lino, girasol y mostaza, ofrece una textura única y un sabor sutilmente aromático.
Esta receta sencilla permite disfrutar de un pan casero con ingredientes fáciles de conseguir, ideal para quienes buscan incorporar más fibra y nutrientes en su dieta diaria. Con una preparación que incluye la mezcla de levadura, manteca, aceite de oliva y leche tibia, este pan es perfecto para desayunos, meriendas o como acompañamiento en cualquier comida del día.
Ingredientes para pan de leche con semillas
- Un k de harina.
- 25 g de levadura fresca.
- 2 cdas de harina.
- 100 g de manteca.
- 100 cc de aceite de oliva.
- Una cdta de sal.
- 2 cdas de cada una de estas semillas: chia, sésamo, sésamo negro, amapolas, lino, girasol, mostaza.
- Leche, c/n (500 cc aproximadamente).
La receta del pan de leche con semillas. Cucinare.TV.
Procedimiento
- En un bowl pequeño disponer la levadura y romper los dados con la mano.
- Agregar el azúcar, 3 cdas de harina y 1/2 taza de leche tibia. Mezclar.
- Dejar levar unos minutos en un ambiente cálido.
- Disponer la harina en un bowl grande. Mezclar las semillas y hacer un hueco en el centro.
- Espolvorear la sal por los costados y en el hueco agregar la manteca, el aceite y la preparación de levadura.
- Mezclar en el centro e ir incorporando de a poco la harina y más leche tibia (500 cc aproximadamente), hasta formar una masa firme pero que no se pegue en las manos.
- Volcar esta masa sobre la mesada y amasar enérgicamente hasta que este completamente lisa y empiecen a aparecer unos globitos de aire en la superficie.
- Volver al bowl, tapar con papel film y dejar leudar hasta duplicar su volumen en un lugar cálido.
- Volcar la preparación en la mesada ligeramente espolvoreada con harina, nuevamente, y “desgasificar” ( quitar el aire que se formo en el leudado).
- Formar los pancitos y llevarlos a una placa de horno pintada con aceite.
- Cubrir nuevamente con papel film y dejar leudar nuevamente hasta volver a duplicar su volumen.
- Pincelar con leche y llevar al horno moderado.
- Cocinar hasta que estén dorados, unos 40 minutos aproximadamente.
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