La Copa Mundial de Fútbol patrocinada por la FIFA es algo así como un evento cósmico que transforma en creyentes a quienes no se consideran verdaderos fanáticos del balompié.
Este torneo, que revive la pasión de los hinchas cada cuatro años, permite que en casi un mes de competencia y luego de 64 partidazos, conozcamos a la oncena merecedora de titularse como la mejor del mundo.
A lo largo de su historia, el Mundial ha acumulado curiosos hechos estadísticos que bien vale la pena recordar estando tan cerca de una nueva edición, y se nos hizo imposible dejarlas a un lado, así que comencemos:
Casi 3.200 millones de personas en el planeta, es decir aproximadamente el 46% de la población, vieron por más de un minuto un juego de la Copa Mundial Sudáfrica 2010. De acuerdo a la FIFA, eso hace del torneo “el evento deportivo más visto”.
Más de 750.000 litros de cerveza se vendieron en los estadios durante el espectáculo en territorio africano. ¡Eso equivale a 25.360.517 onzas o 3.170.064 cervezas!
El ganador se lleva a casa más de 30 millones de dólares. En un intento por compensar la decepción, la FIFA otorga al subcampeón más de 20 millones de dólares. Posiblemente las oncenas cambiarían todo por quedarse con el título. La FIFA también da un monto muy generoso a cada equipo sólo por participar en el evento.
Durante Alemania 2006 hubo un aumento del 10% en la tasa de natalidad. Es decir, nueve meses después de la Copa, el territorio germano cambió. En aquel año, la tasa de natalidad en Europa sólo se modificó en un .07%, por lo que el porcentaje alemán fue increíble.
Brasil gastó más de 30 mil millones de reales (lo que significó unos 14.5 mil millones de dólares) para organizar el Mundial 2014. Coparado con otros torneos: Estados Unidos 1994 (30 millones), Francia 1998 (340 millones), Japón/ Corea 2002 (5 mil millones), Alemania 2006 (6 mil millones) y Sudáfrica 2010 (4 mil millones).
El delantero ruso Oleg Salenko tiene el récord de más goles anotados en un solo partido de la Copa. En 1994, frente a Camerún, marcó cinco tantos. El resultado fue de 6-1.
Hungría se lleva el premio de la mayoría de los goles anotados por un equipo en un solo partido mundial. En 1982, hicieron 10 goles ante El Salvador. El marcador finalizó en 10-1.
El turco Hakan Sukur anotó un gol a los 11 segundos. Esto ayudó a los turcos a derrotar a Corea del Sur por 3-2 y terminar aquel torneo en tercer lugar.
El defensor uruguayo José Batista tiene el registro de la tarjeta roja más rápida en la Copa. Fue expulsado a los 56 segundos del partido ante Escocia, en México 86, luego que cometiera un fuerte foul contra el mediocampista Gordon Strachan.