Creyendo que se trataba de una prenda con estampado animal print, una mujer de West Palm Beach, sureste de Florida, vivió el susto de su vida al descubrir lo que realmente había dentro de su lavarropas: nada menos que una serpiente pitón.
Un ejemplar de pitón puede llegar a los 6 metros de largo y unos 100 kilos de peso. Florida, además, atraviesa una invasión de serpientes pitones birmanas que provienen de la reserva natural de los Everglades; un enorme pantanal situado en el sur del estado
“Realmente me aterroricé”, le confesó Emily Wisnic a la señal WPEC, al recordar cómo la serpiente se movió de inmediato al tocarla. “Nunca entendí como la serpiente logró llegar a mi apartamento”, agregó la mujer.
Fue entonces cuando llamó al organismo que se encarga de los animales salvajes que invaden espacios humanos, algo relativamente frecuente en la zona. Así fue como los empleados de Animal Control se llevaron a la serpiente.
La semana pasada la Comisión de Conservación de la Pesca y Fauna Salvaje (FWC) informó de que el programa de cazadores profesionales lanzado para erradicar a las pitones birmanas de los Everglades logró en tres años capturar 5.000ejemplares.
La agencia ambiental lleva años luchando contra esta especie no autóctona y de la cual se desconoce cómo llegó a los Everglades, donde ha acabado con gran parte de la fauna local debido a su tipo de alimentación y su facilidad para reproducirse.