Han pasado muchos momentos picantes, divertidos y sobretodo polémicos desde que la ex integrante de Disney Channel, Miley Cyrus, ofreció aquella presentación en los MTV Video Music Awards de 2013 junto al cantante Robin Thicke, sorprendiendo con un sugerente twerk que dejó a sus fans consternados.
Desde ese punto todo cambió. El mundo le dio carta blanca a la rubia para hacer lo que quisiera, convirtiéndose en tendencia ese año hasta el presente. Daremos entonces un vistazo a las situaciones más inesperadas de Cyrus que quizás perdiste de vista.
- Su álbum Bangerz debutó en la primera posición del Billboard 200, con 250.000 copias vendidas. Tuvo tres temas exitosos en el Top 40 y este trabajo fue el centro de la gira mundial de Miley.
- Fue nominada por la periodista Bárbara Walters como una de las diez personas más fascinantes de 2013, debido a que todos seguían comentando su show en los Premios MTV.
- Gracias a su twerk con Robin Thicke, la directora de Vogue, Anna Wintour, calificó a la cantante como una persona "desagradable", por lo que desechó la idea de que estuviera en la portada de su revista.
- Su video Wrecking Ball, lanzado el 9 de septiembre de 2013, fue el primer número uno de la Hot 100 en toda su carrera. Hoy en día mantiene una cifra de más de 930 millones de views.
- Fue la invitada principal del programa Saturday Night Live en octubre de 2013. En ese show, se hicieron muchas bromas sobre su presentación en los MTV.
- Se disfrazó como Lil’Kim con aquel icónico enterizo purpura que dejó al descubierto su pecho. Sobre el evento, la rapera escribió una picante declaración en Twitter.
- Cuando aceptó el premio al Mejor Video en los MTV's European Music Awards 2013, sacó un cigarrillo de marihuana. Luego lo encendió, dio unas cuantas caladas y se inclinó fuera del escenario. Fue tan controversial que lo eliminaron cuando transmitieron el show en Estados Unidos.
- Miley publicó dos fotos de ella en agosto de 2014, imitando la pose de Nicki Minaj para la publicidad del tema Anaconda.
- Cyrus hizo caso omiso a las advertencias de la cantante Sinead O'Connor, sobre no usar su cuerpo y sexualidad para llamar la atención. Siguió con su objetivo de posar para una serie de fotos pornográficas, con su director de videos musicales Terry Richardson.