Los leggins son una tendencia de los años 80 que volvió hace unos años y sigue apareciendo cada cierto tiempo en las pasarelas de moda.
Estas mallas elásticas en negro de algodón, también de piel, con estampado de leopardo o cualquier otro, se volvieron el básico imprescindible a la hora de construir cualquier look.
La vuelta de las tendencias es inminente de un tiempo a esta parte. De hecho, en los desfiles de las colecciones primavera-verano 2018 se encuentran nuevamente palabras de honor, bermudas, pantalones cargo y vestidos globo.
En el caso de los leggings, las pasarelas los recuperaron mucho antes. Y sucedió en la temporada primavera-verano 2017 de la mano de Balenciaga, Gucci, Mugler, Courrèges, Versace o Max Mara. Pero ahora aparecen en dos situaciones o contextos que definitivamente garantizan su regreso en este 2018: en un look de una de las mujeres early-adopterscomo es Leandra M. Cohen y en el portal de Zara.
Sigue siendo una prenda muy versátil que puede adaptarse a casi cualquier ocasión, pues se puede usar con prendas oversize o cuellos altos y hasta con un look deportivo. Algunos vienen con apliques, en diferentes telas con estampados, metalizados, con cuadros o rayas laterales. Acompañados de zapatillas, campera casual y los accesorios adecuados pueden completar un look perfecto.
Los leggins negros son siempre la primera opción porque son clásicos y ese color nunca pasará de moda, pero también los hay de tonos más fuertes. En este caso se pueden llevar con una remera semi formal y botas negras y altas.
Una de sus grandes ventajas es que pueden usarse de día y de noche, incluso para la oficina. Si del entorno laboral se trata los colores más neutros son los preferidos. Pero luego, para la noche, pueden incorporarse otras prendas, tacos y accesorios que combinen mejor con el ambiente nocturno.