En solo cuestión de segundos te puede cambiar la vida y eso fue lo que le sucedió a Isidre Esteve, un piloto español que durante su preparación para participar en el Rally Dakar de 2007 sufrió un accidente en el que se fracturó dos vértebras.
Desde ese momento, el catalán se traslada en silla de ruedas. Sin embargo, la pasión por la velocidad y la adrenalina lo han motivado a participar en la edición 2018 del famoso rally, que se iniciará el 6 de enero y que pasará por Perú, Bolivia y Argentina.
La buena actitud y las ganas de cumplir sus sueños han sido la gasolina de este piloto, quien afirmó que no se necesitan las piernas para ser competitivo y reiteró que su objetivo en la competición es quedar entre los 20 primeros puestos.
Para cumplir sus expectativas, Esteve estará a bordo de un todo terreno 4X4 que contará con un motor BMW de 3 litros diésel biturbo de 340 CV y un chasis tubular, estructura que ha sido modificada para que pueda maniobrar de manera cómoda.
Por su parte, los pedales para acelerar y frenar han sido cambiados por dos aros que se ubican en el volante y en la palanca de cambios se ha colocado un gatillo de embrague.
Asimismo, se colocará un cojín especial que ha sido diseñado para las personas que tiene movilidad reducida, luego de una mala experiencia que vivió en 2009 cuando en la misma competición estuvo 20 horas en el vehículo y sufrió lesiones en sus glúteos y piernas de las que le costó recuperarse.
La motivación de Esteve está intacta: desde el 6 de enero se montará en su vehículo, con la única intención de certificar lo que ha repetido en cada entrevista: “No solo quiero participar, quiero ser protagonista y competir”.