Según el tipo de rostro, cada persona tiene una forma de cejas que le favorece para mantener el equilibrio en su cara. Lucir unas cejas perfectas puede cambiar completamente las expresiones porque enmarcan la mirada.
Para determinarlo es necesario tener en cuenta el tamaño de los ojos, la nariz y el óvalo facial. Antes de comenzar a depilar las cejas hay que considerar sus medidas reales. ¿Cómo tomarlas?
Es muy sencillo. Primero, se debe colocar un lápiz al lado del puente de la nariz, de manera completamente recta, para saber dónde debe comenzar la ceja. Luego, para medir el arco, se pone el lápiz desde la comisura de la nariz pasando por el centro del iris del ojo.
Ese lugar indica dónde debe estar el arco de la ceja. Y, finalmente para medir el largo, se deja el lápiz nuevamente desde la comisura de la nariz hasta la parte externa del ojo, y en ese punto debe terminar la ceja.
Tipos de cejas según la forma del rostro
Rostro redondo: las cejas ideales tienen que ser arqueadas con ángulos un poco altos para que la cara se vea más estirada.
Rostro alargado: las cejas rectas o planas ayudan a disimular la largura de la cara. Evitar cejas con arcos demasiados elevados o ángulos pronunciados.
Rostro diamante: las cejas redondeadas esconden las líneas del rostro. También se pueden usar ligeramente curvadas o arqueadas.
Rostro ovalado: evitar las cejas con ángulos demasiado pronunciados.
Rostro triangular: lo ideal son las cejas redondeadas para acentuar las facciones del mismo.
Rostro corazón: las cejas redondeadas ayudan a equilibrar el rostro y alejar las miradas de la barbilla.
Rostro cuadrado: las cejas anguladas o curvadas, con un poco de arco, son ideales para este tipo de rostro, ya que suavizaran los rasgos prominentes. Evitar cejas con curvas sutiles o planas.