La falta de cualquiera de las siguientes vitaminas y minerales puede afectar el crecimiento del cabello, por ello es importante consumirlas regularmente.
La vitamina C es esencial para el pelo porque ayuda a aumentar la circulación de la sangre hacia los folículos pilosos. Cuando hay un buen flujo de sangre en el cuero cabelludo, el cabello recibe los nutrientes necesarios para crecer.
Las vitaminas B son agrupados porque hay muchas de ellas. Se pueden comer alimentos que las contengan, tomar un complejo de vitamina B o usar champús y acondicionadores que las tengan. La más importante es la vitamina B12. Otras importantes son la niacina o vitamina B3, que ayuda a nutrir el cuero cabelludo, y la biotina o vitamina H.
La vitamina E es esencial para mantener un cabello y piel saludable. Mientras que la vitamina A es un antioxidante de gran alcance en el cuerpo. En tanto que la vitamina D estimula el crecimiento del folículo piloso. Una buena forma de obtenerla es con la exposición al sol.
El hierro es un mineral importante que el organismo necesita para funcionar, incluyendo el crecimiento del pelo. Tener una dieta rica en alimentos con magnesio asegura que se está dando al cuero cabelludo lo que necesita para un crecimiento fuerte y sano.
La proteína puede que no sea una vitamina, pero si se quiere un cabello fuerte y grueso debe consumirse lo suficiente.
El zinc juega un papel importante en el crecimiento del cabello y el brillo. La buena noticia es que no es demasiado difícil mantenerse al día con sus requerimientos de zinc, la mayoría de las dietas lo mantienen cubierto.
Al adoptar un enfoque integral de estas vitaminas y minerales, se ayuda al cabello a mantenerse sano y fuerte así como a estimular su crecimiento. Por ello, es importante considerarlo en la rutina de belleza.