En una plaza de San Petesburgo, Rusia, un músico callejero llamó la atención de Elena Golovanova, una mujer de 49 años, con su música.
El hombre estaba interpretando la 'Polca italiana' de Sergei Rachmaninoff con un instrumento de lo más original: una especie de xilófono hecho con botellas de vidrio recicladas.
La escena llamó tanto la atención a la mujer que decidió grabar la actuación en vídeo.
Estas botellas llenas de agua son las que sonarán con un tono y otro dependiendo de la altura a la que estén colgadas, la cantidad de agua con la que estén llenas y el grosor o la altura de la propia botella. Para hacerlas sonar tan solo se necesita de una baqueta de madera.
Fuente: DPA.