Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno confirmaron que durante la ceremonia de apertura fueron blanco de un ciberataque, después de que se produjeron severos problemas tecnológicos durante el evento.
Los reporteros en el Estadio Olímpico de Pyeongchang notaron que el internet dejó de funcionar poco antes de la ceremonia, mientras que los televisores y wifi en el Centro internacional de Comunicaciones (IBC por sus siglas en inglés) también se detuvieron.
Pyeongchang 2018 también se vio obligado a cerrar su sitio web, y los usuarios no pudieron imprimir sus entradas para eventos. El sitio web se normalizó a las 8 de la mañana del sábado, 12 horas después.
Los temores sobre un ciberataque, particularmente de Corea del Norte, fueron prominentes en la preparación de los Juegos. Un portavoz de Pyeongchang 2018 dijo que "no pueden especular" sobre el motivo de los problemas, pero no descartó las afirmaciones de que sus servidores fueron deliberadamente atacados por piratas informáticos.
En un comunicado, el comité organizador dijo que los fallos "impactaron algunos de nuestros sistemas no críticos anoche durante unas horas", pero insistió en que no afectaron la ceremonia en sí.
"Estos no han interrumpido ningún evento ni han tenido ningún efecto en la seguridad de ningún atleta o espectador", aseguraron los coordinadores de Pyeongchang 2018.
"Todas las competiciones se ejecutan según lo planeado y los sistemas funcionan al nivel esperado. Nuestros socios tecnológicos y nuestro experimentado equipo de expertos en TIC trabajan para mantener los sistemas”, añadieron.
"Actualmente estamos investigando la causa raíz y compartiremos más información a medida que tengamos más detalles", decía el comunicado emitido casi de inmediato a los hechos.
Más tarde, un vocero agregó que los problemas habían afectado a varias áreas en todos los Juegos, pero confiaban en que los sistemas estarían en pleno funcionamiento lo antes posible.