Los desfiles de primavera 2018 pronosticaron que en septiembre una tonalidad será la protagonista de la industria de la moda: lavanda. Naturalmente, forma parte de la gama de tonalidades del ultravioleta, el color del año según Pantone.
El lavanda es un tono que puede parecer complejo para combinar, pero la verdad es que ofrece un mundo de posibilidades. Las pasarelas indican que estará presente en trajes de campera y pantalón como se ha mostrado en las propuestas de Victoria Beckham, Michael Kors o Max Mara.
Y por supuesto en vestidos, destacando las versiones satinadas de Veronika Heilbrunner y Yasmin Sewell, o los diseños largos y fluidos que proponen The Row y Rossie Assoulin.
Esta tonalidad es versátil para ser aplicada en todo tipo de prendas y puede utilizarse para un look casual o más formal. Además es posible combinarlo con variedad de colores, además de los clásicos blanco, negro y gris.
Por ejemplo se puede llevar perfectamente con el amarillo, formando el mix cromático más inspirador. Basta con añadir un cinturón violeta a un vestido amarillo como lo hace Erdem, unir un top lavanda y unos zapatos mostaza, como hace Adenorah en el street style o utilizar un bolso amarillo con cualquier prenda lavanda.
El zapato es un complemento de color lavanda que ha destacado en las pasarelas de primavera 2018. A pesar de que parecía poco probable, al verlo en acción ha resultado de lo más evocador y una opción ideal para aquellas que quieren adentrarse en la tendencia de forma discreta.
Algunos ejemplos son el alocado salón con apliques de Proenza Schouler, el salón minimal de Victoria Beckham, el botín escotado de Tibi o las bailarinas más famosas de Miu Miu.