Si hay una objeto que despierta bastante resistencia a la hora de la limpieza en profundo es el horno. Pueden pasar meses hasta juntar las ganas necesarias y no siempre se tiene muy en claro cuál es la correcta forma y los productos adecuados para dicha misión.
También es cierto que la mayoría de los productos especializados que se venden en los supermercados contienen una gran cantidad de sustancias químicas. Y que, aunque efectivos, dichos productos también podrían generar reacciones alérgicas, irritación en los ojos o sequedad en la piel.
Entonces, ¿cuáles son las alternativas que a la hora de la limpieza del horno resultan, además de saludables, más económicas e igual de eficientes? A continuación, las opciones.
El vinagre tiene dentro de sus propiedades una acción antibacteriana y desinfectante que logra sacar la grasa y los olores fuertes. Para limpiar el horno se aconseja llenar la bandeja con dos vasos de agua caliente, un vaso de vinagre y encender el electrodoméstico a unos 200 grados durante 30 minutos.
El vapor del vinagre ira aflojando la suciedad del interior del horno y eliminado las bacterias. Luego debemos pasar un trapo húmedo por las paredes y el cristal del frente del electrodoméstico.
Para limpiar el horno de manera profunda es aconsejable realizar un preparado en una botella con spray que contenga unas tres partes de agua una de vinagre. Roseamos el interior con la mezcla, esperamos unos minutos y después pasamos un trapo y repetimos los pasos.
Otro producto que podemos utilizar para limpiar el horno es el bicarbonato, el cual suele ser utilizado para la desinfección de heladeras o congeladores. Para aplicarlo, hay que realizar un preparado con unas cucharadas de 10 cucharadas de bicarbonato, 4 de agua caliente y 3 de vinagre y luego ir repasando la superficie del horno.
Y cuando los restos sean difíciles de sacar, se puede utilizar sal gruesa o limón que al igual que el vinagre absorben las grasas gracias a su función astringente y facilita enormemente la limpieza.