Tras más de dos semanas de acción en la Overwatch League, está claro que para los fanáticos del juego este evento cumple con todo lo que podrían haber querido.
Desde que comenzó la Overwatch League, varios sitios han criticado la falta de diversidad en la liga (a pesar de no ser una liga segregada por género, todos los jugadores son hombres), y ya un jugador fue suspendido por hacer comentarios homofóbicos, entre otras preguntas.
Nate Nanzer, comisionado de la Overwatch League, tuvo una respuesta simple y sencilla cuando se le preguntó por qué no estaban las reglas en el sitio web de la liga: "Simplemente no hemos llegado a eso. Sí existen, pero publicarlas en línea ha llevado tiempo"
"Hay tantas cosas que hay que hacer para lanzar la liga", dijo Nanzer. "Definitivamente queremos publicar las reglas en el sitio web; si vas a NBA.com, puedes descargar las reglas, ¿no? Queremos tener lo mismo, es algo para lo que estamos trabajando, no conozco el cronograma exacto, pero es algo en lo que estamos trabajando y creo que lo publicaremos en los próximos meses", añadió.
Los jugadores firmaron un código de conducta que tampoco se ha publicado. Eso abarca todo, desde el comportamiento del jugador tanto en la competencia y en línea, en las redes sociales, a las políticas sobre pruebas de drogas y el dopaje en la Overwatch League.
"Creo que es importante que las personas conozcan el estándar al que llevamos a nuestros jugadores", añadió Nanzer.
Con respecto a las acciones públicas, un incidente reciente puso el centro de atención en el código de conducta aún no publicado por Blizzard para la Overwatch League.
El jugador de Dallas Fuel, Félix "xQc" Lengyel, fue multado con 2000 dólares, además de ser suspendido por cuatro partidos, por violar el código de conducta en una transmisión en línea, al dirigir un insulto homofóbico al jugador de Houston Outlaws, Austin "Muma" Wilmot, que es homosexual.
En definitiva, para que la Overwatch League sea verdaderamente profesional y para alcanzar la cima de la popularidad, todavía tiene mucho trabajo por hacer.