Tener acné es una situación poco agradable, la cual por lo general comienza en la adolescencia y se debe a una infección en los poros de la piel, pues las hormonas se elevan y comienzan a producir más grasa.
En las mujeres suele aparecer uno que otro grano días antes de su proceso menstrual, esto está asociado también a un proceso hormonal y lo mismo ocurre durante los primeros meses de embarazo.
Es importante tener en cuenta que la aparición del acné, incluso en otras partes del cuerpo como el cuello, la mandíbula, la espalda, los glúteos, hasta el estómago, puede tener distintas causas.
La aparición de estos desagradables granos pueden indicar que tenés algún problema de salud que seguramente desconocías y la solución a ese problema mejorará tu piel notablemente, pero es importante conocer más acerca de este tema.
Mandíbula: tener acné en esta zona puede indicar que tenés algún desorden hormonal o glándula suprarrenal hiperactiva que se genera por la ingesta en exceso de azúcar.
Hombros y cuello: la principal causa de las espinillas en esta área del cuerpo es el estrés, por lo que debes comenzar a relajarte y a llevar una vida con más calma.
Pecho: si tenés acné en esta zona debes poner más atención a tu alimentación, ya que esto es señal de que tenés algún problema digestivo.
Panza: a esto si hay que ponerle bastante atención, ya que padecer de acné en esta parte puede deberse a que tenés altos niveles de azúcar en la sangre, por lo tanto debes consultar a tu médico lo antes posible.
Glúteos: podría deberse al uso de ropa excesivamente apretada que no deja respirar esta zona del cuerpo, además del tipo de tela sintética sobre la piel.
El acné no es causado por la falta de limpieza; sin embargo, mantener la piel limpia te ayudará combatir las desagradables espinillas, utilizando productos no grasos y antisépticos al momento de ducharte.
Es importante que pongas atención a cada una de las razones antes mencionadas y recordá que no debes extirpar ningún grano porque esto empeorará el aspecto de tu piel.