Jess Romanelli, de 37 años, de Hall's Head (Australia Occidental), fue testigo del momento en que su perro Hugo se estaba poniendo cómodo en su cama y decidió documentar el momento en vídeo capturando lo que sucedió a continuación.
El perro quiso acomodarse en su cama, una especie de cueva mullida ajustada a su tamaño, y, en un momento dado, cuando ya estaba dentro, pierde el equilibrio y termina volcando.
La escena sucedió así: Tal y como se puede ver en el vídeo, la situación resultó ser demasiado cómica como para controlar la risa que le entró a su dueña mientras grababa.
Jessica dijo a Caters: "¡El pobre Hugo sólo quería una siesta, no hacer ejercicio!
Fuente DPA.