Sant’Ana Gravatá, Brasil. Ferviente defensor de los animales, João Paulo Araujo Gomes aprovecha sus homilías para intentar convencer a los feligreses a que adopten a alguno de los perros que viven con él en su parroquia.
Razón por la que no es extraño ver a los animalitos cerca del altar durante las misas. Entusiamado con su misión, el hombre utiliza su cuenta de Instagram para compartir fotos y vídeos de los perros que recibe y que en muchos casos encuentra abandonados o heridos en las calles.
Mientras viven con él, João Paulo se encarga de darles todos los cuidados necesarios. Los lleva al veterinario, les da de comer y el domingo los lleva a misa. Algo que es muy celebrado por sus feligreses.
En varias entrevistas a medios locales, el sacerdote ha explicado que tiene un comedor para estos animales “que funciona los 7 días a la semana”. Esa es una de sus principales labores con los perros, mientras que la otra es dar “atención a los que llegan heridos”.
Según detalló João Paulo, todo empezó cuando unos fieles acudieron a su parroquia para vender galletas benéficas cuyos beneficios serían destinados a obras de caridad. “Yo les propuse recoger a los perritos, adoptarlos y permitirles que estuvieran en la iglesia”.
Fuente: lavanguardia.com