Sam Paget y su sobrino Harry, de tres años, estaban compartiendo un tiempo juntos cuando al pequeño se le ocurrió compartir un chiste inventado compuesto por un puñado de cosas sin sentido.
La pareja, de Wiltshire, Reino Unido, estaba haciendo tiempo antes de que Harry se tuviese que ir a la cama a dormir el pasado 11 de marzo cuando decidió compartir su propio chiste con su tío Sam, de 29 años.
El chiste de Harry consistía en un armario que se estrellaba contra un avión y luego una pared estrellándose también contra un avión. A pesar del sinsentido, Harry lo dijo tan convencido de que era gracioso que tanto él como su tío se echaron unas buenas risas.
¡Misión cumplida!
Fuente: DPA.