Tras el rotundo éxito de la temporada inaugural con el Ballet Romeo y Julieta, y en una nueva apuesta de nivel internacional, Guido de Benedetti presenta Giselle, El Amor Trasciende lo Imposible, y después de colmar tres veces el Teatro Avenida, el director contó los secretos de su aggiornada versión del clásico que montó con la Compañía GDBdanza.
-¿Cómo logran combinar la danza clásica con los recursos actuales sin que desentone?
-Es compatible con la danza clásica usar los avances y la expresividad de la danza, al igual que los recursos técnicos y escenográficos, siempre y cuando estéticamente no interfiera en el estilo. Todas las artes son dinámicas y van cambiando, porque a través de los años se le van agregando cosas. Siempre fue y seguirá siendo así. Los clásicos universales siempre se los aggiorna de acuerdo al tiempo en que se vive.
-¿Es difícil seleccionar bailarinas para este ballet?
-Hoy en día hay una gran cantidad de artistas con mucho talento sin trabajo. Llamé a audicionar y encontré a las personas adecuadas.

-¿Cuál es la diferencia con la versión que se presentaba en el Teatro Colón?
-El Teatro Colón tiene una versión que viene realizando hace unos 43 años, y en esa época se tendía a hacer puestas más reducidas, más livianas y se quedaron con eso por una cuestión económica, porque hacerla más completa se puede llegar a considerar un gasto. Es muy buena, pero mi versión es mucho más completa.
-¿Genera temores al “qué dirán” hacer un clásico del ballet con versión propia?
-No me genera más temor que el mismo de presentar una obra nueva. Hay cierto resquemor a modernizar estos clásicos por una parte del público, pero otra parte por el contrario, buscan que se aggiornen. Solo hay que tener cuidado de respetar estilo, la obra, el guión. Es decir, el espíritu de la obra.
-¿Cuánto de mito y cuánto de realidad hay en que la carrera de la bailarina está marcada por sacrificio en la alimentación, la presión por la perfección, la competencia descarnada entre pares, las lesiones constantes y el extremo rigor de los instructores? Como se muestra en El Cisne Negro...
-Es un mito. Esa película es un poco exagerada, porque aparte al personaje le ocurre todo lo que le puede pasar a 100 personas, no a una. Es un poco fantasiosa.
Sí hay que cuidarse con la alimentación, pero no hay presión por la perfección sino que el mismo artista tiene la vocación por la perfección. La competencia no es descarnada, pero la más feroz es la qu uno tiene consigo mismo. Las lesiones existen. El rigor también existe.

Hay algunos profesores que tienen malos modos, pero los verdaderos maestros todo lo contrario. Porque sin una buena interacción es imposible construír algo creativo y hacer arte.
-¿Cuál crees que es la clave para llegar a triunfar en la danza clásica como bailarín o bailarina? Más allá de tener las condiciones físicas.
-Las cualidades físicas son unas de las cualidades, y muchas veces no se requieren todas. Lo más necesario es la vocación; estudio de los personajes, ahondar culturalmente; superación constante de uno mismo; creer en uno mismo, porque el no siempre existe, pero el único que dice sí es uno mismo, y uno debe estar siempre preparado.
El éxito tiene que ver con la constancia, con la dedicación, la pasión por lo que se hace y no fijarse tanto en el otro sino en lo que uno mismo hace bien o mal, para perfeccionarlo.
-¿Qué es lo más complejo de montar un ballet como Giselle?
-Lograr la sincronicidad del cuerpo de baile, no solo respecto a las figuas de baile, sino también a la emotividad de cada movimiento. También con los primeros bailarines, los protagonistas, para encontrar la medida justa de lo que se hace y que tenga un por qué, y le llegue fácil el mensaje al público.
Giselle es una de las obras más complejas, porque todo está presente constantemente y no debe de caer en ningún momento. Lo que ocurre en la caja escenica debe ser como una película, no es fotografía. Siempre cuenta algo. Se requiere una gran cantidad de personajes que estén escénicamente comprometidos y lograr ese clima es lo más difícil.
-¿Cómo intentarías convencer a los jovenes de que el ballet no es algo solemne, de elite o solo para gente mayor?
-El arte de la danza es un idioma y todos lo utilizamos. Todos bailamos, es una forma de expresar nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestros estados de ánimo. Es muy común que los niños vayan a danza jazz, folclórica, hip hop. A todos les gusta salir a bailar, porque es un idioma universal que todos entendemos.
Podemos ver una historia contada perteneciendo al nivel socioeconómico que sea. Un chino puede entender una obra creada por un argentino y viceversa. Y el teatro es un lugar donde las diferencias desaparecen.
Fuiste partenaire y coprotagonista de los más grandes de Argentina y el mundo. Como Eleonora Cassano, Julio Bocca o Maximiliano Guerra ¿Quiénes fueron los mejores compañeros debajo del escenario o los más talentosos en escena?
-Tuve mucha suerte de tener muy buenos compañeros, tanto sobre el escenario como debajo. Tengo grandes amistades y sería injusto nombrar solo a uno o dos. porque también fueron músicos, utileros, iluminadores, escenógrafos, vestuaristas, sastres, etc. Todo lo que hay detrás es mucho más de lo que se piensa, porque quizá son 70 personas y sin ellos no se puede.
Obvio el partenaire es alguien fundamental y todas fueron maravillosas, tanto las argentinas como las extranjeras, y nombrar una sola sería injusto.
Obvio que la compañera que hoy más me apoya es mi esposa, Inés Recanatti, que además es productora ejecutiva. Es una compañera de fierro que me apoya en todo, está 24 horas por siete días ayudándome.
Una Nueva Versión de un Clásico
“Giselle”, considerada la obra maestra del ballet romántico, se inspira en el célebre libreto de la leyenda de Heinrich Heine y en la adaptación de Théophile Gautier. El destacado coreógrafo Guido De Benedetti ofrece una nueva interpretación que fusiona la tradición del ballet con técnicas modernas de danza clásica. Esta versión presenta un enfoque innovador que enriquece la trama teatral y se apoya en la hermosa música de Adolphe Adam.
Un Elenco Estelar
La producción contará con un talentoso elenco de bailarines principales que incluye a Txaro Manen, Laura Rauber, Paloma Ramírez, Eva Racioppi, Vinicius Vasconcellos, Luciano García, Mario Navarro, Rodrigo Malpezzi y Fabio Roblejo. Además, contaremos con la participación especial de Norma Molina, quien interpretará a la Madre de Giselle.
Ficha Técnica
- Dirección General y Escenotécnica – Coreografía: Guido De Benedetti
- Asistentes de Dirección y Maestros Ensayistas: Norma Molina, Ángel Gómez
- Diseño de Imagen y Fotografía Publicitaria: Víctor Miró
- Fotografía Escénica: Carlos Villamayor
- Producción Ejecutiva: Inés Recanatti
- Asistente de Vestuario: Fabiana Isla
- Sede Oficial: Arte XXI
Entradas Disponibles
Las entradas ya están a la venta y pueden adquirirse a través del sistema Ticketek o directamente en la boletería del Teatro Avenida. No te pierdas la oportunidad de vivir una de las historias de amor más emblemáticas de todos los tiempos.