La semana pasada, a Matías Bagnato le tocó afrontar una pérdida más en su vida: la muerte de su abuela, Norma Calzaretta, a los 91 años. Muy conmovido, el único sobreviviente de la Masacre de Flores estuvo hoy de invitado en el piso de LAM, donde relató los últimos momentos de la señora, a quien vio por última vez poco antes de su fallecimiento.
“Estaba bárbara; hicimos una videollamada a la mañana y estaba re lúcida”, dijo Matías sobre su abuela, que le contó que ese día había disfrutado de su clase de dibujo en el geriátrico donde se hospedaba, a una cuadra de su casa.
“Es creer o reventar, pero la vi tan bien que me tomé el atrevimiento y le mandé un mensaje a la doctora para que me dejara verla por lo menos a través de una ventana”, agregó. Ella, por suerte, se lo concedió.
“Fui, hablamos, me dijo que estaba bien y yo le pregunté si me podía ir tranquilo”, siguió Matías. Y luego contó un código interno que tenían entre los dos: “Decíamos 'te lo juro por mamá y papa' cuando decíamos la verdad”. “'Bueno, abu, jurame por mamá y papá que vas a estar bien, así yo me voy tranquilo'”, recordó que le pidió. Y ella dijo: “Te lo juro por mamá, mejor”.
“Fui, hablamos, me dijo que estaba bien y yo le pregunté si me podía ir tranquilo: ´Abu, jurame por mamá y papá que vas a estar bien´".
Luego, reveló un dato estremecedor. Antes de morir, Norma se sentó en su cama y empezó a saludar y a nombrar uno por uno a todos sus parientes asesinados. “Hola, Alicia; hola, Fer; hola, Ale...”, empezó a enumerar él, mientras Karina Iavícoli y Yanina Latorre lagrimeaban.
En ese punto, Matías dijo que no quería llorar porque así se lo había prometido a su abuela: “Me da paz que está con ellos. Yo estaba muy mal y voy a salir adelante”.
“Me hubiera gustado estar todos los días con ella y disfrutarla, esta es la bronca que tengo. Ni esto me tocó normal”.
Finalmente, recalcó que la mujer vivió sus últimos días muy afectada por la noticia de que iban a liberar presos para descomprimir las cárceles por el coronavirus. “Esto de no vernos aceleró todo, pero por lo menos pude lograr que se vaya con este monstruo preso”, dijo, refiriéndose al criminal que asesinó a su familia.
“Me hubiera gustado estar todos los días con ella y disfrutarla, esta es la bronca que tengo. Ni esto me tocó normal”, concluyó, emocionado.