Kate Spade, cuyo nombre completo era Katherine Brosnahan, nació en Kansas City en 1962. Fue a la Universidad Estatal de Arizona, donde conoció a su esposo Andy Spade, con quien formó la empresa Kate Spade New York a principios de los años 90.
Su trágica muerte ocurrió el 5 de junio de 2018, al suicidarse en su apartamento de Nueva York, donde vivía desde hace décadas luego de establecer su exitosa marca. Fue un evento inesperado y atribuido a un cuadro depresivo, con el que estuvo luchando por algunos años.
El viudo de la diseñadora declaró que no hubo otros motivos más que la depresión, para que ella tomara la fatal decisión de ahorcarse con una bufanda. Cualquier otra explicación es totalmente falsa.
Andy Spade afirmó que su esposa estuvo buscando activamente ayuda para la depresión y la ansiedad, asistiendo a un médico regularmente y tomando tratamiento prescrito para superar tal situación.
Asimismo, fue enfático en que no hubo abuso de estupefacientes ni alcohol, así como tampoco problemas financieros ni de negocios. En tanto, aseguró que eran felices criando a la hija de ambos, Bea.
Por otra parte, Andy ha solicitado a los medios y al público respeto para que su hija pueda lidiar sin traumas con la muerte de su madre. "Mi principal preocupación en estos difíciles momentos es proteger la privacidad y bienestar de mi hija, que no tenga que enfrentar un hecho tan doloroso rodeada de chismes y especulaciones", puntualizó.
Lo cierto es que sin lugar a dudas el mundo de la moda se vistió de luto ante el anuncio de la muerte de una de sus grandes figura a los 55 años. Su millonaria marca representa un icono en el exigente ambiente de moda y pasarelas.