James Keleman era el único hombre de su familia hasta que conoció a su tercer nieto. Creció con dos hermanas y luego tuvo cuatro hijas con su mujer. Sus hijas le dieron dos nietas y creyó que siempre estaría rodeado de mujeres hasta que una de sus hijas le dio una sorpresa justo el día de su cumpleaños.
Durante todo el embarazo, su hija, Carie Elbe, hizo creer a James que iba a tener otra nieta en lugar de decirle la verdad: que su primer nieto estaba en camino.
Carie mantuvo la sorpresa hasta el mismo día del nacimiento del pequeño. Aquel día, durante la visita de James al hospital, su hija la preguntó qué pensaba de tener otra nieta, mientras ella sujetaba a su hijo en brazos.
Padre e hija mantienen una pequeña charla hasta que, en un momento dado, Carie destapa al bebé dejando al descubierto un body que dice: "para tu información: ¡soy un niño!".
Entonces, James cae en la cuenta de la buena nueva, aunque al principio se muestra incrédulo y estupefacto. "De ninguna manera" se le escucha decir una ocasión.
Finalmente, tanto el abuelo James como el resto de la familia se dejan llevar por la emoción y las lágrimas de felicidad. Ahora James no solo tiene un nieto, también comparten cumpleaños.
Fuente: DPA.