El destacado actor británico Sean Bean, quien le dio vida al Rey del Norte, Ned Stark, en la serie dramática Game Of Thrones (GOT), conversó con el medio Huffington Post sobre su personaje, pese a haber sido asesinado durante la primera temporada.
La pérdida de este protagonista fue tal vez una de las más impactantes, dentro del exótico y atractivo universo creado por el escritor George R. R. Martin, debido a la crudeza del acto (recordemos que el “siempre justo” Ned Stark fue condenado a muerte por decapitación).
“Para mí fue un personaje fantástico, con el que jugué y me divertí. Era uno de los pocos hombres buenos de ese retorcido mundo. Con grandes principios, valores y honradez. Si has visto el show, habrás notado que tenía cerca personas traicioneras y venenosas. Ned fue un ancla para mucha gente, estoy orgulloso de eso”, comentó a la prensa.
Conociendo la naturaleza cruel de la mayoría de las figuras en GOT, ver a alguien como Ned era una muy rara excepción.
“Cuando estudiaba el papel, los productores y escritores me pidieron que lo hiciera con mi verdadero acento (inglés), y para mí fue genial. Entonces, sin querer, logré que todos los que estaban ligados a la familia Stark (los norteños) me imitaran. Así establecí una forma de hablar”, confesó el actor entre risas.
Lo que inició como algo casual, se desveló como la pieza que faltaba y que quería producción. “Nos gustó su acento y más cuando Kit (Harington), Maisie (Williams) y Richard (Madden) consiguieron imitarlo a la perfección. Era lo que estábamos buscando”, relató en su momento la directora de casting de GOT, Nina Gold.
Ahora, en un mundo hipotético donde Sean tuviese la potestad de escoger al heredero del Trono de Hierro, mencionó a uno de los personajes más queridos y al que muchos observan como un auténtico líder.
“Sí creo que Jon Snow sería una buena opción para el Trono de Hierro… pero, en la serie todo es posible”, concluyó.