Luego de enterarse de la oferta que hacía una empresa proveedora de internet una pareja suiza decidió aceptarla: y es que, a través de un anuncio, la compañía Twifi indicó que todo aquel que llame a su bebé Twifus (si es un niño) o Twifia (si se trata de una niña) podía obtener el servicio gratis por 18 años.
La empresa, además, pedía que los padres demuestren su adhesión con una foto del certificado de nacimiento. Y así lo hizo este matrimonio, que le puso Twifia de segundo nombre a su hija pequeña.
Según contó la pareja, que eligió permanecer en el anonimato tras conocerse el hecho, la intención es la de depositar en una cuenta de ahorros para la pequeña el dinero que se habrían gastado por dicho servicio. La noticia viral fue dada a conocer por el portal LADbible.
“No queremos justificarnos porque la acusación de haber vendido el nombre de nuestra hija nos golpea muy fuerte”, explicaron los padres, que reconocen sentirse un poco avergonzados, aunque sus motivos intentan ser un beneficio para su heredera.
Al ahorrar el gasto, dicen, esperan que cuando cumpla la mayoría de edad, su hija use el dinero para comprarse un automóvil, aprender a conducir o cambiarse el nombre en caso de que lo odie. “Hay nombres mucho peores, ¡y cuánto más a menudo decimos Twifia más cordial suena el nombre!”, agregó la mujer.
El jefe de Twifi, Philippe Fotsch, confirmó que su empresa pagará por el Internet de la pareja hasta el año 2038, incluso en el que caso de que la compañía quiebre. “Es una cuestión de honor”, declaró el ejecutivo.