Las famosas Cataratas del Niágara han sufrido los embates de una ola de frío quedando congeladas ante las bajas temperaturas que provienen del Ártico y que actualmente están azotando a los Estados Unidos y Canadá.
Este famoso espectáculo, que no se repetía desde 2014 cuando la temperatura cayó a unos -19 grados, tiene previsto extenderse por varios días, según adelantó el Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos.
Miles de turistas se han dado cita en el lugar para admirar las cataratas completamente heladas, aunque muchos han tenido dificultades para regresar a sus ciudades de origen por los retrasos provocados por el mal tiempo.
Esta ola de frío ha sido catalogada como una de las más fuertes y ha superado las temperaturas extremas del Polo Norte (-17 ºC), según los reportes oficiales de las autoridades, quienes han confirmado temperaturas que nunca habían sido alcanzadas.
En ese sentido, en la ciudad de Internacional Falls esta semana se registró un récord de temperatura de -38,3 ºC superando los -35 ºC que alcanzó en 1924, mientras que otra nueva marca se fijó en el noreste de Estado Unidos, específicamente en la ciudad de Mount Washington, Nueva Hampshire, donde se publicaron algunas imágenes de personas lanzando agua caliente al aire para ver como se conviertia en nieve tras marcar una temperatura de-36,6 ºC en sus termómetros.
Sin embargo, el frío más extremo se vivió en Rabbit Kettle (Canadá), donde los termómetros cayeron a -43 ºC, según Radio Canadá.
Las autoridades están alertas para atender cualesquiera emergencias y en diferentes zonas del país está desplegada la Guardia Nacional para ayudar a quitar la nieve que ha alcanzado más de 1,5 metros de altura en dos días en Erie, Pensilvania, ciudad que logró otro récord al superar los 111 centímetros que logró Morgantown en 1958.