"Te tengo", "estoy aquí", "todo va a salir bien", son las palabras que dulcemente repite August, un niño de seis años con síndrome de Down, de Redlands, California, a su perro Maeby tras una intervención quirúrgica.
Según Heather Avis, la madre de August, cuando Maeby, la Labradoodle de la familia, volvió a casa después de una intervención en la clínica veterinaria lo único que necesitaba era algo de cariño.
Por suerte para la perrita, August estaba ahí para consolar a su peluda amiga.
"Nuestra pequeña Maeby fue esterilizada hoy, pero no os preocupéis porque Augie está aquí para cuidarla hasta que se ponga bien", decía el post.
Fuente: DPA.