Nutrientes de manera natural es lo que aporta el Aloe Vera, que tiene múltiples usos que van desde la belleza hasta la alimentación y hasta la salud. Uno de sus principales atributos es que mantiene a raya los efectos del envejecimiento que trae la menopausia.
Entre los beneficios cosméticos está su fuerte penetración en la dermis, que es la capa más profunda de la piel, lo que servirá para que puedan trabajar todos sus nutrientes.
Aunque se le consigue en varias presentaciones y formatos, se puede usar directo del matero al rostro puesto que es sumamente fácil. Por ejemplo para sacarle el gel, se corta una penca, se le quita la piel y las espinas y obtendrás un tejido gelatinoso, baboso y transparente.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con su uso porque también bota un líquido amarillo que puede resultar abrasivo.
Lo mejor de todo es que esa gelatina se puede aplicar directamente por la zona que queremos mejorar: ya sea la cara, una herida ya cerrada o hasta en una quemadura, gracias a los nutrientes que impactan directamente en la piel. De inmediato se sentirá la frescura y ligereza del gel que se aprovecha mucho mejor si se aplica de manera directa sin otros aditivos.
Si no se puede aprovechar todo el tejido gelatinoso se recomienda guardar el resto debidamente tapado en la nevera hasta una nueva ocasión o si se prefiere se puede mezclar con algunas hortalizas y tomarse a manera de zumo, dado que también genera múltiples beneficios al organismo.
Para quienes no tengan esta milagrosa planta en casa, no todo está perdido. Solo deben ir a alguna casa naturista y buscar algún producto a base de Aloe Vera. Eso sí, ese debe tener una concentración lo más cercana al 100% de manera de que los resultados sean los más óptimos posibles.