La llegada de 2018 trajo un Récord Guinness para la ciudad de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) gracias al show de luces y laser que se celebró en la noche de Año Nuevo y que ha sido considerado como el más gran del mundo.
El espectáculo fue denominado Light Up 2018 y se realizó en el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, donde más de un millón de personas se reunieron para disfrutar de esta iniciativa que por primera vez sustituyó los fuegos artificiales que habían sido tradición en el país árabe para celebrar estas fiestas.
Según reseñan los medios internacionales, el show se inició con una cuenta regresiva y posteriormente las proyecciones láser se apoderaron de la pantalla gigante de 828 metros ubicada en la torre, la Fuente Danzante y los rascacielos vecinos, siempre acompañadas de música.
La proyección de luces superó los 109.000 metros cuadrados de superficie de la torre, cifra que le otorgó el boleto para ingresar en el libro de los Récords Guinnes por ser el mayor espectáculo de láser y audio proyectado en un edificio, superando los 46.000 metros cuadrados que se habían logrado en China, específicamente en la ciudad de Hong Kong, durante el 2013.
La caligrafía árabe, el retrato del primer presidente de los EAU, Zayed bin Sultán Nahyan, y otros símbolos nacionales, fueron los protagonistas del evento que tuvo una duración aproximada de 7 minutos.
Para la ejecución del Light up 2018 se utilizaron más de 40 láseres especiales, 230 reflectores de alta potencia, 280 luces móviles, que fueron distribuidas y ubicadas a 828 metros de altura gracias al trabajo de un equipo conformado por más de 300 profesionales y 100 expertos en escaladas. El peso de los equipos superó las 118,44 toneladas ya demás se utilizaron 28,7 km. de cables.