John Romita dibujó a Spiderman por más de seis años
El historietista le dio un nuevo estilo al superhéroe, convirtiéndolo en alguien más musculoso y más sensible en cuanto al amor.

John Víctor Romita nació en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en 1930. Se graduó a los 17 años en la Escuela de Arte Industrial de Nueva York y trabajó como publicista.
Romita comenzó a dibujar comics a sus 19 años y en 1951 se convirtió en dibujante de Marvel Comics. Sin embargo, en 1957 abandonó la agencia y se fue a National Periodicals, donde escribió historias románticqs.
El estadounidense recordó en una entrevista que cuando comenzó en el mundo de los comics dibujaba cualquier cosa: historias de guerras, románticas, de cuatro páginas y luego otras de cinco, lo que lo ayudó a prepararse y “a tomar nuevas direcciones”.
Para 1965 volvió a Marvel Comics y colaboró con los comics de Los Vengadores y Daredevil. Posteriormente, trabajó con Stan Lee, creador del personaje Spider-Man, luego de que Steve Ditko abandonara su puesto de dibujante del Hombre Araña por problemas creativos con Lee.
“Lee y Ditko no se ponían de acuerdo sobre los argumentos. Entonces Lee me preguntó si estaría interesado en hacer la serie temporalmente y yo le dije que lo intentaría, porque estaba dispuesto a intentar cualquier serie. Acepté, y tras 38 números de Ditko, tomé yo el personaje y lo estuve dibujando durante más de seis años”, contó Romita de 88 años de edad.
El dibujante le dio un nuevo estilo a Spider-Man, convirtiéndolo en alguien más musculoso y más sensible en cuanto al amor. También fue el encargado de terminar de crear, junto a Stan Lee, el personaje de Mary Jane Watson, quien terminaría siendo la esposa del Hombre Araña.
Romita considera que Spider-Man ha crecido con los años. Inicialmente, este superhéroe era mucho más simple, ya que su público era joven. Ahora cree que el personaje es más complejo porque los lectores así lo han exigido, por lo que debe tener conversaciones más inteligentes.
Tras sus trabajos con los comics de Spider-Man, Romita se volvió parte fundamental de Marvel y participó en otras historias como la del Capitán América y los 4 Fantásticos. Posteriormente fue designado director artístico de la compañía.
Para Romita los comics deben ser cinematográficos, pues considera que éstos son un recurso visual y no literario.
El historietista se jubiló en el año 1995, siendo su último trabajo Spider-Man Kingpin: to the Detah. No obstante, en el 2003 aportó su grano de arena para el comics número 500 de Amazing Spider-Man, donde dibujó las últimas cuatro páginas.