Para mantener su figura, Jennifer López sigue una estricta dieta y rutina de ejercicios. Por ello, tiene uno de los cuerpos más tonificados del mundo del espectáculo. También se debe recordar que ella bailaba desde que era una nena.
En entrevista con US Weekly, aseguró que en sus comidas no incluye alimentos procesados y casi todo lo que come es orgánico. Además no toma bebidas alcohólicas, café, ni tampoco fuma. Si llega a tomar café, siempre será descafeinado.
¿Cómo son sus mañanas? Ella comienza su día con un licuado de proteína con suero en polvo junto con bayas, yogur y miel. Un almuerzo típico puede ser salmón y una ensalada llena de verduras. Una de sus favoritas es combinar brócoli, pimientos y calabaza rociados con su vinagreta favorita. También suele comer col rizada con queso y semillas de calabaza tostadas.
En cuanto a las proteínas confiesa que también le gusta el cerdo y el pollo, especialmente al estilo puertorriqueño. La proteína es su mayor fuente de energía: “Me llena y me mantiene más tiempo satisfecha".
Por su ritmo de trabajo, trata de comer meriendas inteligentemente así que siempre tiene bocadillos saludables, como frutas y verduras. Sus debilidades más grandes son el helado y las galletas de chocolate, los cuales come de vez en cuando.
Para tonificarse, la cantante realiza ejercicios con dos entrenadores personales. Cuando está en Los Ángeles, la entrena Tracy Anderson, famosa por esculpir los cuerpos de Gwyneth Paltrow y la chef Katie Lee. Y en Nueva York, lo hace con David Kirsch.
Ambos tienen enfoques completamente diferentes. Kirsch es un fan de los push-ups y el boxeo. Mientras que Anderson es solo freestyle.
La buena alimentación y el ejercicio influyen en que su piel se siga viendo tan joven. Pero también hay otra razón: muy pocas veces se expone al sol y siempre usa protección contra los rayos solares.