Jennifer Aniston sufre del "síndrome de ojo seco" desde hace años: de qué se trata
Sus fans tal vez no crean lo molesto que resulta esta dolencia para la actriz, en medio de su rutina diaria de trabajo o en las labores sencillas en casa.
La hermosa rubia de 49 años, Jennifer Aniston, recientemente admitió padecer un trastorno médico que afectaba sus tareas diarias y rutinas de trabajo, sin que al principio supiera la mejor forma de cómo enfrentarlo.
Éste se llama síndrome de ojo seco crónico, por el cual siempre que grababa shows de televisión o películas de cine, llevaba consigo una pequeña botella de gotas para los ojos, hasta cuando acudió al médico para saber el diagnóstico real sobre su condición.
“No supe o no pensé que era un problema. Solo era una situación incómoda para mí. Era el mayor problema que tenía en el set. A veces paraba durante diez minutos o más, sólo para ponerme un trapo sobre los ojos, o para ponerme gotas en los ojos una y otra vez. No pueden imaginar lo que es filmar escenas realmente emocionales, cuando tus ojos ya son un problema”, dijo Aniston para Reader's Digest.
De acuerdo a la Asociación Estadounidense de Optometría, al parpadear los ojos producen lágrimas que los mantienen saludables y lubricados. Entonces, las personas con el síndrome de ojo seco no producen suficientes lágrimas para lavar partículas de polvo y prevenir infecciones.
Por el contrario, su condición particular hace que les dé picazón, ardor y dolor en los ojos. Tienen una incómoda sensación de que hay algo allí que no desaparecerá. En casos donde esto se complica, puede conducir a problemas serios de visión.
“No consideraba que tenía un problema de salud ocular. Siempre estuve trabajando con artistas del maquillaje, usando mi pequeña botella de lágrimas y diciéndoles cuáles productos debía usar y cuáles no, porque me daba terror que aplicaran delineador de ojos o máscara de pestañas, por ejemplo”, reveló la actriz californiana.
Después que se sometió a una prueba de laboratorio, para detectar la presencia de ojo seco, está consciente de que hay cosas que pueden empeorar su realidad, como estar largas horas pegada al móvil, el uso de lentes de contacto, vivir o pasar mucho tiempo en un clima seco (como el de Los Ángeles), o permanecer en lugares muy soleados.
“Prefiero, por ejemplo, hablar por teléfono que escribir mensajes de texto, reduzco el tiempo que paso cerca de mi smartphone, sólo para lo necesario y trato de vivir con mucha prudencia para que no me afecte demás, finalizó Aniston.
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