La cámara deportiva que Dylan Balog se colocó en el casco cuando subió a unas vigas de hierro, de la misma altura que la Torre de Londres, para lanzarse al río que pasaba por debajo registraron el vertiginoso salto en primera persona.
Al final del vídeo se puede ver cómo termina emergiendo a toda velocidad entre los vítores de una multitud de espectadores.
Fuente: DPA.