La mayoría de las personas necesitan tomarse un descanso de su vida diaria, y por ello se encargan de planificar ese tan esperado viaje con tiempo para poder consultar precios y escoger la mejor opción que se adapte a sus necesidades.
Por lo tanto, los usuarios se toman la molestia de consultar el precio de los pasajes de avión al destino deseado y poseen un precio referencial, lo que les permite planificar sus finanzas alrededor de ese costo que ya habían visto.
Pero, ¿qué pasa cuando vuelven a entrar al sitio web y el mismo boleto aumentó mucho de precio? Son las cookies de las páginas web las que hacen esta fechoría, ya que estas van acumulando datos acerca de la persona cada vez que realiza una navegación por Internet.
Estas cookies van captando información al estilo de un espía cibernético, y en algunas oportunidades crean perfiles falsos con los datos que las personas suministran, para aprovecharse y hacer publicidad con dichos perfiles.
La razón es solo una y es que las páginas donde se ofertan pasajes, poseen programas de rastreo para saber si un usuario se encuentra interesado o no en una ruta en particular. De manera que existe cierta certeza, en que la persona comprará el boleto sin importar el precio.
Esto fue descubierto gracias a la cadena británica de noticias BBC, gracias a la realización de un experimento con dos computadoras, donde en una se borraron las cookies y en otra se dejaron.
El resultado fue que la computadora con cookies mostraba un precio ligeramente superior en la misma página web. El sitio de reservas Expedia fue el que arrojo una mayor tasa de incremento a diferencia de Booking y Opodo, ya que mostró un aumento de 120 dólares en un vuelo para una familia de cuatro personas.