La actriz británica Emilia Clarke saltó a la fama luego de incorporarse a la popular serie de HBO, Game of Thrones (GOT), como Daenerys Targaryen demostrando que sin importar el enorme peso actoral, podía lidiar con tal exigencia.
Lo curioso es que estuvo a punto de no aparecer en el show, debido a que su rol lo tenía otra actriz, Tamzin Merchant. Ésta última hizo una prueba piloto que nunca salió al aire. Posiblemente no les agradó a los productores Dan Weiss y David Benioff, ya que fue reemplazada de inmediato.
Entonces, mientras Daenerys se fortalecía como uno de los personajes más queridos y respetados de la trama, Clarke se fue abriendo camino en Hollywood trabajando en proyectos paralelos: Terminator Genisys (2015) junto a Arnold Schwarzenegger, y Me Before You con su coprotagonista Sam Claflin.
Justo este año se estrenará el spin-off de la franquicia Star Wars, Han Solo, donde Clarke marca el ritmo de la historia. La morocha de 31 años nacida en Berkshire sólo había cumplido varios papeles escénicos y ciertas apariciones especiales en telenovelas de su país, por cuanto era desconocida en suelo norteamericano.
“Daenerys salvó de una manera u otra mi carrera. Cuando este ciclo termine, sé que los fans siempre me recordarán como Dany, sin importar qué, dónde esté o lo que haga… y está bien. Ya me siento lista para lo que sigue”, opinó Emilia a The Cheat Sheet.
En el 2019 se prevé el épico final de GOT, lo que genera un sentimiento amargo en los fanáticos del programa. Aunque los productores Weiss y Benioff indicaron que estaban trabajando en un spin-off de la historia, sin dar mayores detalles al respecto.
Y, ¿qué pasará con la británica?, la actriz confesó tener otros shows y proyectos en mente, con los cuales espera reproducir (de ser posible) el frenesí mediático que alcanzó junto a “Khaleesi” y la complicada trama medieval del escritor norteamericano George R.R. Martin.