Las redes volvieron a hacer viral a un ingenioso invento. Y es que un ingeniero conoció como Jimminecraftguy modificó una bicicleta suya de unos 20 años de antigüedad para que pudiera correr más rápido.
¿De qué forma? Tomó un motor de lavarropas de corriente continua y sin escobillas de 1.100 watts, lo atornilló en el triángulo central del cuadro de la bicicleta y conectó su engranaje de transmisión a uno de los platos delanteros para enviar energía a la rueda trasera.
A través de las redes, el hombre mostró cómo el vehículo logró alcanzar una velocidad de hasta 110 kilómetros. Por su creación, a Jimminecraftguy lo llaman el Frankenstein de las bicicletas.
Tras el logro, el ingeniero explicó que el transporte podría llegar incluso a los 150 kilómetros sobre hora. Pero por considerarla una velocidad excesiva y peligrosa, el inventor a desistió de la idea. "No planeo morir aún", dijo con humor.
Su objetido, agregó, es “seguir trabajando en mi creación para incluirle una cobertura al motor y a los circuitos”, ya que los mismos hoy se encuentran expuestos a elementos como la lluvia. También planea sumar una batería de mayor rendimiento para poder utilizarla más tiempo.