La lluvia y el viento pueden complicar el aspecto del cabello, por lo que se hace necesario tomar ciertas previsiones en los días nublados y lluviosos, más allá de llevar una sombrilla para protegerse.
La humedad y el frío afectan las melenas, especialmente si son de cabellos rizados y ondulados. El problema más común cuando llueve y el tiempo se vuelve más caluroso y húmedo, es que el pelo puede aumentar de volumen y esto puede acentuarse si se tiene el cabello dañado. Cuando el aire, que contiene una gran cantidad de humedad, entra en contacto con las cutículas del cabello dañado, se expande el pelo y esto produce su ondulación.
La solución más sencilla es asegurarse de que el cabello se mantenga sano y con las cutículas suaves. Para esto resulta primordial utilizar periódicamente tratamientos de hidratación y acompañarlos de tratamientos nocturnos para mejores resultados. Así se protege la cutícula durante el día, que es cuando más expuesto está el cabello, haciendo que sea más fácil de manejar.
La estilista María Augusta Molina comentó que, según su experiencia, el mejor truco para evitar los efectos de la humedad es mantener el cabello hidratado y nutrido durante todo el año. Porque con un buen nivel de hidratación y nutrición, tendrá menos influencia en el cabello.
Además es importante no tocar mucho el cabello para no ensuciarlo tan rápido, salir con el cabello completamente seco, evitar salir inmediatamente después de secarlo, no cepillarlo continuamente y recogerlo ligeramente aprovechando la tendencia de los Topknot y las trenzas.
En caso de no poder escapar a la lluvia y que el cabello se moje un poco no es una buena opción mojarlo completamente. Tal vez se controle por un rato, pero una vez que se evapore la humedad el problema volverá a aparecer y con más intensidad. La mejor alternativa es cepillarlo lenta y suavemente para liberar el aire húmedo.