Cuando Brindabella llegó al cuidado de Manuela Benson, de 52 años, tenía casi 4 meses y pesaba poco más de medio kilo. La pequeña wombat había logrado sobrevivir a un accidente de coche en la bolsa de su madre, que no había corrido la misma suerte.
Ahora, Brindi, como cariñosamente se la conoce, tiene seis meses y ronda los 700 gramos de peso.
La wombat se alimenta con un biberón de leche de fórmula cada cuatro horas aproximadamente.
Ella es también la que acompañará a Brindi durante el tiempo que haga falta hasta que su salud esté totalmente recuperada y sea capaz de sobrevivir en la naturaleza por sus propios medios.
Fuente: DPA.