Una aplicación de ejercicios llamada Strava, que además es una de las más populares del mundo en el rubro, detalló las rutas de varios de sus usuarios, entre ellos ciertos soldados norteamericanos que mantienen su ofensiva en zonas como Siria o Afganistán.
El problema se presentó porque la app, que ejerce su función basado en un sistema de posicionamiento GPS, arrojó información adicional de cada una de esas personas. Ese dato podría ser considerado como “oro puro”, en especial para las líneas enemigas de los estadounidenses.
Así nada más, Strava sacó a relucir detalles importantes que el Gobierno norteamericano pretendió -y no pudo- mantener lejos de ciertas miradas ajenas. De acuerdo a lo publicado por la página The Guardian, se desveló la ubicación casi precisa de bases militares secretas del ejército respaldado por el presidente Donald Trump.
El detalle de esa increíble información fue publicado en un mapa de visualización de datos, donde se mostró millones de puntos “calientes” de datos GPS, según confesó la compañía encargada de Strava. “Al ser bien analizado esa imagen, se puede ubicar las instalaciones secretas de Estados Unidos en el extranjero”, dijo un comunicado oficial de la empresa.
Profesionales como Tobias Schneider, quien es una autoridad en conflictos en Medio Oriente, pudo desentrañar varias rutas de entrenamiento de centros militares norteamericanos en Afganistán o Iraq, con sólo ese mapa de visualización de datos.
“La app, como otras tantas, puede ser usada en varios dispositivos electrónicos, smartphones o pulseras fitness. Este fin de semana analistas militares detallaron que brindaba suficiente información confidencial sobre el personal militar estadounidense en servicio activo”, destacó The Guardian.
Ante la polémica, la compañía respondió lo siguiente: “Nuestro mapa de calor global representa una vista agregada y anónima de más de mil millones de actividades cargadas la plataforma. Excluye actividades que han sido marcadas como zonas privadas y definidas por el usuario. Nos comprometemos a ayudar a las personas a comprender mejor nuestra configuración para controlarlas sobre lo que comparten”, finalizó.