La pandemia del coronavirus obligó a muchos países a cumplir con una etapa de aislamiento obligatorio. Sin embargo, algunas autoridades políticas en vez de ser los primeros en dar el ejemplo, son aquellos que incumplen con las medidas para evitar el contagio.
Eso fue lo que ocurrió con Juan Urbina Torres, el alcalde del distrito de Tantará, en la región de Huancavelica, en Perú. Según informa el diario El Comercio, Urbina Torres decidió salir por la noche con unos amigos para tomarse unos tragos con los suyos.
Así fue como el alcalde terminó por no respetar el toque de queda y el distanciamiento social. El grupo se reunió en un almacén y pasado un rato se presentó la policía.
Fue entonces cuando el hombre en cuestión optó por ¡esconderse dentro de un ataúd! Se acostó allí boca arriba con una mascarilla puesta para luego permanecer inmóvil.
Sus acompañantes hicieron lo mismo. Y como era de esperar, la improvisada distracción no sirvió ya que los policías se llevaron al alcalde y a sus amigos a la comisaría. En el momento de la detención, el alcalde se encontraba en estado de embriaguez.