David Kavlin, aún internado en la Clínica La Trinidad de San Isidro, decidió grabar un video para contar en primera persona el episodio cardíaco que lo dejó al borde de la muerte.
Con la voz quebrada y visiblemente conmovido, Kavlin eligió hablarle directamente a quienes se preocuparon por su salud y siguieron de cerca su evolución.
“Quería dedicarles estas palabras a aquellos que se preocuparon, que rezaron y que pidieron por mí. Me quería tomar el tiempo para poder explicar un poco más a todos lo que me pasó”, arrancó el mensaje.

El infarto tras jugar al pádel y el dramático traslado
El conductor relató que todo comenzó después de jugar al pádel, cuando empezó a sentir dolor en el pecho y en la espalda, una opresión muy fuerte. “Hay que darle importancia a esos síntomas”, remarcó, y contó que el personal del club actuó rápido: “Me atendieron en el mismo club, hicieron rápidamente el protocolo de enfermería, me hicieron un chequeo cardiovascular”.
Kavlin explicó que logró identificar lo que le estaba pasando: “Sabía que me había infartado. Hacía una semana que había aprendido un poco más acerca de esto con lo que le había pasado a Joaquín Levinton”. La confirmación llegó de boca del médico: “Le pregunté si estaba infartado y me dijo que sí”.
“Yo me había muerto, no tenía más signos vitales"
El traslado a la clínica fue clave. “Capítulo aparte para la Trinidad de San Isidro, una institución ejemplo de cómo hay que trabajar en rapidez en situaciones de alta crisis”, destacó. Pero el momento más crítico llegó a metros de la clínica: “Mi amigo que me acompañaba en la ambulancia se da cuenta, junto con el médico, que yo entro en paro justo a metros de llegar. Salta de la ambulancia y pide ayuda desesperadamente a los gritos”.

Sin rodeos, Kavlin fue contundente: “Yo me había muerto en ese momento, no tenía más signos vitales”. Agradeció especialmente al equipo que lo asistió: “Gracias a Tomás Guerrero, el cardiólogo que me salvó la vida, y a todo el equipo cardiológico de urgencia”.
El despertar, el mensaje y el nuevo cumpleaños
El periodista contó que no recuerda nada de esos minutos críticos: “No me acuerdo nada de eso que les estoy contando, es porque me lo fueron relatando. Me despierto en una cama de hospital sin entender absolutamente nada, tenía como imágenes vagas de mi infancia, sentí que estaba en mi dormitorio de los 10 años”.
Ya consciente, los médicos le informaron que le colocaron el primer stent y que había estado muerto. “Cumplí 54 años el 26 y volví a nacer el día 27”, resumió, marcando un antes y un después en su vida.
Antes de cerrar su testimonio, Kavlin dejó un mensaje directo: “Hay que hacerse chequeos, hay que hacerle caso al corazón y a los síntomas”. Y concluyó con una frase que resume su presente: “Estoy vivo por los médicos, por mi familia, por ustedes y porque cuando me subí a la camilla le dije al médico: ‘yo no me voy a morir’. Y acá estoy”.




