La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy que la nueva variante británica del coronavirus, entre 50 y 70% más peligrosa que la original, ya se propagó a 60 países mientras en Europa el aumento de contagios sigue alterando la normalidad y generando pánico en su población.
La OMS precisó que la cepa, que atacó a 10 países más que la semana pasada, es más contagiosa que la sudafricana, "que se extiende más lentamente y está presente en 23 países", al tiempo que renovó preocupación por otras dos surgidas en el norte de Brasil.
Rusia pidió hoy autorización para registrar su vacuna Sputnik V en Europa al mismo tiempo que Irlanda suspendió su desfile de San Patricio por segundo año consecutivo y los Países Bajos impuso un toque de queda por primera vez desde el comienzo de una pandemia que parece empeñada en no retroceder y hasta burlarse de la llegada de los inmunizantes.
La noticia se conoce el mismo día en que Italia anunció que emprenderá acciones legales contra el laboratorio estadounidense Pfizer debido a los retrasos en el suministro de las vacunas y la consecuente demora en su campaña de inoculación.
Así lo anunció el responsable de la unidad de crisis para la pandemia, Domenico Arcuri, quien sostuvo que "no se puede ralentizar la campaña de vacunación, y mucho menos la administración de la segunda dosis después de que ya se recibió la primera".
"La protección de la salud de los ciudadanos italianos no se negocia", sentenció Arcuri.
El viernes, Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaron inesperadamente que no estaban en condiciones de entregar la cantidad de dosis concertadas, lo que desencadenó la ira de varios países europeos.
En contraste, Rusia anunció que planea tener vacunada a la mitad de su población de casi 70 millones de habitantes con su Sputnik V, orgullo nacional que fue la primera del mundo en registrarse, allá por agosto pasado, de momento con excelentes resultados.
Argentina, Bolivia, Venezuela, Palestina y Paraguay, entre otras varias naciones, ya la aprobaron.
Fuente: Télam