El talento de los Cerati sigue dejando huella en la música argentina. Esta vez, es Lisa María, la hija menor de Gustavo Cerati y Cecilia Amenábar, quien brilla con luz propia y da sus primeros pasos como solista, con una propuesta artística tan delicada como auténtica.
Bajo su nombre artístico, Lisa María, la joven presentó su primer single titulado “Solo Aire”, una carta de presentación que anticipa lo que será su álbum debut, previsto para 2025 y editado por Hora Cero Récords.
LISA MARÍA CERATI Y SU CONEXIÓN CON EL ARTE
Lejos de limitarse a su herencia familiar, Lisa Cerati tiene una identidad artística construida desde la sensibilidad y la búsqueda personal. Además de cantar, fue DJ, curadora musical y directora de videoclips, con colaboraciones junto a artistas como Richard Coleman. También diseñó portadas de discos y se destacó como conductora del ciclo Antiarte (Canal á), donde entrevistó a figuras de la escena contemporánea.
Desde chica estuvo empapada de cultura. “Fue una sobredosis de arte, mis padres tenían muchos amigos artistas plásticos y mis tías también”, explicó en una entrevista reciente para la revista Gente.

A diferencia de otras figuras de su generación, Lisa María elige mantener un perfil bajo. “Tengo una mirada crítica sobre la cultura contemporánea. Prefiero enfocarme en proyectos que me permitan expresarme auténticamente”, sostuvo.
También reconoció que prefiere alejarse de las redes sociales y desintoxicarse de las presiones externas que conlleva la exposición digital.
BENITO CERATI, SU GUÍA EN EL CAMINO MUSICAL
En su camino artístico, Benito Cerati, su hermano mayor, fue un gran referente. “Más allá de papá, Benito me abrió muchas puertas musicales. Es un Wikipedia de la música”, confesó.
Ambos comparten una historia familiar atravesada por el arte y la música, desde los días en que cantaban juntos canciones de Michael Jackson hasta sus proyectos actuales.

Con su primer álbum en camino, Lisa María Cerati consolida su lugar en la escena artística local y demuestra que el apellido pesa, pero el verdadero motor es el talento y la autenticidad. Su voz, su estética y su compromiso con el arte anticipan una carrera que recién comienza, pero que ya promete dejar huella.