Para la rutina facial no solo es necesario tener los productos adecuados para cada persona sino también aplicarlos correctamente. Lo primero es que hay que dedicar el tiempo suficiente para esta actividad, sin saltar pasos por estar cansada o porque el reloj apremia.
Hay casos en los que, a pesar de usar las mejores cremas del mercado o las recomendadas por dermatólogos, la piel no está sintiendo esos efectos prometidos. Y esto puede deberse a que no se están aplicando del modo más efectivo. Acá presentamos algunos trucos para que la piel luzca mucho más bonita con los productos que se tienen en casa:
El truco de la humedad
Jemma Kidd, exmodelo y una de las maquilladoras favoritas de las estrellas, comentó uno de sus secretos a la hora de preparar la piel. Se debe aplicar la crema hidratante cuando la piel esté todavía ligeramente húmeda para que penetre mejor en la piel y, por tanto, aumentará su efectividad.
El truco del calor
El calor de las manos activa el metabolismo de la piel y la hace más receptiva a los tratamientos. Por eso, la técnica de colocar el producto entre las palmas de las manos y presionar para templarlo es de incorporación casi obligatoria a la rutina facial. Además, Jemma Kid recomienda culminar ahuecando las manos sobre la cara y presionar la crema sin frotarla.
El truco del masaje facial breve
Quizás no sea el más sencillo de implementar en el día a día, pero es uno de los que más beneficios trae. Con un minuto previo al maquillaje es más que suficiente para comenzar a percibir el efecto buena cara gracias a la activación de la piel. Pero hay que recordar que se trata de activar y no sobreestimular, no que la piel se enrojezca. Lo más recomendable es hacerlo con el tónico con movimientos circulares ascendentes desde el centro al exterior de la cara.