En el primer día en que los restaurantes reabrían sus puertas después de la cuarentena, luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, levantara la orden de “quedarse en casa”, un hombre dejó 1300 dólares de propina a un mesero del restaurante Frog and the Bull en Steiner Ranch.
El dueño del lugar de comidas, David Hernández, dijo que el hombre solicitó que se le cobrara el doble de su cuenta y adicionó una propina explicando que trescientos dólares eran para el camarero que lo atendió y los otros mil dólares para la casa.
“Su cuenta llegó a $337, luego dijo que le cobraran dos veces, después le dio al camarero una propina de $300 y otros $1000 al restaurante", expresó Hernández.
Además el sujeto, de tan gentil gesto, firmó el recibo con una simple nota que decía "Buena suerte".
Un gesto de agradecimiento para el lugar y para su gente, que pese a todo lo que está pasando, arriesgan su salud.