Tom Hanks es un hombre con un carisma innegable. A estas alturas, de su talento nadie duda. Ya es sexagenario y sigue disfrutando de la vida, de las cosas simples.
A su edad es fácil imaginarlo como aquel personaje que interpretaba en Big: un niño grande que solo quiere pasarla bien tocando un piano gigante con los pies. Y, por lo que publica en su cuenta de Instagram, es probable que esta fantasía no esté alejada de la realidad.
Desde hace un tiempo, regala a sus más de 4 millones de seguidores imágenes de los objetos que se encuentra abandonados en la calle, en el campo, en el mar... Al mejor estilo de West Bentley en la película American Beauty.
Nada que ver con las de otros actores de su talla que comparten imágenes de los rodajes o fotografías de su familia y vacaciones. Creó su cuenta a principios de 2015 y la verdad son pocas las imágenes que publica de su vida.

"Junto a la carretera. En la tierra, hierbas y rocas. El guante de un trabajador. ¿Lo perdió? ¿O lo tiró? ¡Piensa en ELLO! Hanx".
En otras publicaciones escribió: "¡Es por esto que mi pelo está hecho un asco! Hanx", junto a un peine al lado de un árbol; "Ratas. Perdí mis llaves. ¿Alguien ha visto mis llaves? Ratas, Hanx", con la imagen de un llavero junto a un agujero en la pared.
En su cuenta se ven fotos de sandalias, gorras, paraguas, tazas, un spinner, corbatas, entre otras cosas. El actor es capaz de ver una historia detrás de cualquiera de las piezas que captura con su móvil, en cualquier lugar por el que está pasando, y le gusta compartirla con sus seguidores en todo el mundo. Si todo esto no parece suficientemente genial, también publica selfies en atascos del tráfico y fotos montando su bici de montaña.