Ya no tiene 18 años, tampoco es la novia de Justin Timberlake ni está en el mejor momento de su carrera, pero Britney Spears fue escogida por la firma Kenzo para ser su musa en la nueva colección de tejidos de estilos vaqueros.
Bautizada en sus inicios como la Princesa del Pop por ser considerada como el reemplazo de la actual Reina del Pop, Madonna, la nacida en Misisipi (Estados Unidos) acumula más razones para no ser la poseedora de ese título, sobre todo por lo alejada que está de los escenarios.
A ello se le suman los altos y bajos de esta estrella del pop, que es autora de ocho álbumes, 38 videos y 37 sencillos, pero también la figura de una serie de escándalos que le han acompañado a lo largo de sus más de 20 años de la industria musical.
Aunque se creía que de generación en generación se mantendrían varios de los hit de la cantante, bailarina, productora y compositora, que lograron conquistar el peldaño número uno de las carteleras musicales, ello no sucedió, lo que le resta méritos para mantener el cetro de princesa.
Hasta su octavo disco todo parecía indicar que sus siete álbumes pasarían a la historia como los números 1, pero algo salió mal y Britney Jean no recibió gran aceptación del público. Esto constituyó un revés significativo para la carrera de la artista.
También se le ha criticado por usar el doblaje de sus propias canciones en sus conciertos. Todo esto, configurado con los escándalos de su vida privada, la alejan de tan alta distinción como Princesa del Pop.