X-Men: Dark Phoenix será la décimo tercera película de la saga, dirigida por el británico Simon Kinberg. De acuerdo a testimonios de su director, está parcialmente basada en el cómic homónimo escrito por Chris Claremont, ambientada en la década de 1990 (casi una década después de X-Men: Apocalypse) en el que la mutante de poderes telequinéticos y telepáticos, Jean Grey (Sophie Turner), pierde el control de sus habilidades y libera a la poderosa entidad cósmica: la Fuerza Fénix.
Esto luego de que al emprender la gran misión de rescate en el espacio exterior, repentinamente una llamarada solar golpeara el X-Jet de los superhéroes, encendiendo a la malévola entidad que se encuentra dentro de Jean Grey y que iniciará la lucha contra sus demonios internos.
La película de la distribuidora 20th Century Fox será el comienzo de una nueva trilogía de X-Men y, de acuerdo a la propia actriz británica Sophie Turner, se trata de un “drama oscuro y áspero” que significará un “género totalmente nuevo de película de superhéroes”.
La actriz también manifestó su emoción con respecto al director de la película,de quien considera que ahora “podrá dirigir la película tal y como la ve”, luego de que éste haya sido la mente detrás de cuatro de las cintas de la saga, participando anteriormente pero como su productor.
Claremont afirmó por su parte que a mitad de camino la película tendrá “un giro que inevitablemente cambiará el curso de la franquicia.
La película tiene previsto estrenarse el 2 de noviembre de este año y también contará con las actuaciones de Jennifer Lawrence (Mística), James McAvoy (Profesor X/ Charles Xavier), Tye Sheridan (Cíclope), Olivia Munn (Psylocke), Kodi Smit-McPhee (Rastreador), Evan Peters (Quicksilver), Michael Fassbender (Magneto), Nicholas Hoult (Bestia) y como antagonista de la cinta, Jessica Chastain (Smith).