Tu piel es la primera que debes proteger contra los factores externos. Cuando elementos como la luz del sol, el frío, el calor y el viento atacan tu piel ¡no salgas con un montón de suéteres y máscaras de esquí!
En cambio, reponé tus defensas. Mirá estos consejos útiles para combatir los efectos irritantes del picor invernal:
En la ducha
Limpiar su piel a diario ayudará a frustrar una epidermis reseca.
Tomar una ducha todos los días es una idea maravillosa, pero tenga cuidado de no limpiar demasiado. Limpiar la cara, los pies, las manos, los rincones y las grietas todos los días es una práctica saludable, pero prestar demasiada atención a otras partes del cuerpo como los brazos, las piernas y el tronco con jabón y limpiador no es completamente necesario.
La sobre limpieza excesiva puede eliminar aceites, lípidos y bacterias proactivas útiles que ayudan a eliminar las bacterias dañinas.
Mientras está en la ducha, en realidad es más beneficioso bajar la temperatura del agua y restringir la cantidad de jabón que usa. Ducharse con agua tibia abrirá sus poros para limpiar.
Los poros en su piel atrapan la suciedad y el aceite raramente se airean. Después de su enjuague tibio, y justo antes de salir de la ducha, asegurate de encender el interruptor por unos minutos de agua fría. Aunque ese frío ártico podría ser desconcertante, ¡no te preocupés!
La temperatura más baja no solo cerrará los poros, sino que proporcionará un brillo saludable al restringir los vasos sanguíneos. Esto también reducirá la apariencia de bolsas para los ojos, piel gastada y esa apariencia hinchada que podría tener temprano en la mañana.
Humectá la piel
¿Qué sucede cuando tenés la piel seca en el interior? ¿Alguna vez ha estado sentado en su oficina o en un edificio antiguo y se sintió como si estuviera en una especie de tumba de la antigua momia? Una habitación seca puede literalmente sacar la humedad de su piel.
Los humidificadores emiten vapor de agua o vapor para mejorar los niveles de humedad en el aire. Estas máquinas son remedios perfectos para romper los codos, pelar los labios, narices con sangre y senos secos.
Tomá tus vitaminas
Tomar tabletas de vitamina D ayudará a defenderse contra la picazón del invierno malvado. Durante el verano, nuestros niveles de vitamina D están en su punto más alto debido a la exposición diaria al sol.
A medida que el clima frío llega y los días se acortan, nuestra ingesta de D se disipa. Tome dosis regulares de vitamina D para que su cuerpo vuelva a estar en modo defensa en un nivel de vitamina.