Posiblemente seas considerado una especie de “extraterrestre”, si jamás has visto un episodio de la genial serie dramática de HBO, Game of Thrones, basada en la saga escrita por George R. R. Martin.
De ser así, recomendamos que se tome el tiempo necesario para hacerlo, y se una sin miedo a los cientos y miles de fans del show, que es considerado como el más célebre, galardonado y genial de la historia en la televisión estadounidense.
Estando un paso más cerca de su inminente final, creímos que sería un buen momento para compartir ciertas lecciones de hemos aprendido de ella. Échale un vistazo a lo que sigue:
Sé leal y honesto: durante la trama, el público observó que Jorah Mormont traicionó a su reina Daenerys Targaryen, al espiarla y enviar sus planes de invasión al enemigo. Lo extraño fue que siempre se podía ver a estos juntos, entonces al ser descubierto, Jorah no pudo mostrarse más que arrepentido.
Eso deja esta lección, sé leal a quienes te importan, y si has fallado, explicate y disculpate con sinceridad. Es importante tratar a los demás de la misma forma en que querrías ser tratado.
Hacé la diferencia: en Game of Thrones no existen personajes débiles. Aunque sí es cierto que varios comenzaron con una actitud sumisa. Daenerys, por ejemplo, era manipulada por su cruel hermano Viserys, y en pocas temporadas se convirtió en una reina fuerte, liberadora de esclavos y madre de tres (bueno, ya dos) poderosos dragones.
Su cambio de actitud marcó una enorme diferencia para otras personas. Toma a la rubia como modelo. El ser fuerte y adoptar una postura acorde a las circunstancias, podría ser vital para su propio bien y el de terceros.
Viví como si no hubiese un mañana: Peter Baelish, conocido como Littlefinger, puede que haya sido un personaje algo cutre, pero destacó una frase válida para el mundo real, “Todos mueren tarde o temprano. No te preocupes por tu muerte. Preocúpate por tu vida, y toma el control de tu vida por el tiempo que dure”.
Fue una gran cita que nos recuerda siempre tomar la vida por los cuernos.
No dejar que alguien te menosprecie: Tyrion Lannister es para muchos el hazmerreír de Desembarco del Rey por algo que no puede controlar: su estatura. Aunque los insultos de los demás a veces lo traspasan, no lo deja contenerlo.
“Hazles ver que sus palabras pueden cortarte, y nunca estarás libre de la burla. Si quieren darle un nombre, tómelo y hágalo suyo. Entonces ya no pueden lastimarte con eso”, es uno de sus grandes mantras.
Tyrion es uno de los personajes más queridos entre los fanáticos de Game of Thrones, y es una inspiración para cualquiera que tenga que superar un enorme obstáculo físico o mental.
Todos cometemos errores: Cuando alguien señaló que Jon Snow, un miembro de la Guardia Nocturna, se había acostado con una mujer, el maestre Aemon respondió: “Si decapitamos a todos los Guardabosques que se acuestan con una mujer, el Muro estaría tripulado por hombres sin cabeza”.
Con ello, el sabio Aemon hizo entender que todos cometen errores, y que castigar por castigar puede dañar mucho. Así que, intente perdonar cuando los que te rodean inevitablemente tropiecen.
Sé como Hodor: Hodor fue conocido como uno de los más entrañables de la serie, porque era un hombre sencillo, amante de la diversión, que no podía decir otra cosa que su nombre.
Tenía un gran corazón e hizo cualquier cosa por los que amó, pero también se enfrentó a todo con una gran sonrisa en el rostro.
A veces, lo mejor es responder con positividad y apertura… pero sin decir tu nombre una y otra vez, porque podría ser un poco raro y escalofriante.