Todos sabemos que el chocolate posee un alto porcentaje de calorías, por eso es uno de los primeros en ser sacado de las listas de dietas. Sin embargo, más allá de ello y gracias a que tiene gran cantidad de magnesio es considerado un excelente regenerador celular, así como un relajante muscular. Por ello se recomienda su consumo ya sea para el corazón, como para mejorar a circulación sanguínea.
Mientras que si estás bajo de ánimo, no dudes en comerte un chocolate ya que ayuda a activar la producción de serotonina, que es la hormona que se encarga de la relajación y la felicidad. De ahí que si lo comés conseguís un mejor estado de ánimo y también sensación de bienestar. Dado que la piel refleja las emociones, entonces comer chocolate te proporcionará una piel más bella.
Adiós a las arrugas y la celulitis
Los antioxidantes que contienen el chocolate harán mucho más lento el proceso de envejecimiento de la piel y también ayudará a mejorar el tono, así como la suavidad de la piel. Por eso podés decirle adiós a las arrugas y a las celulitis, puesto que estos antioxidantes ayudan a la producción de colágeno y hacen frente a los radicales, que son los responsables del envejecimiento. Gracias al chocolate la piel se verá más tersa y fuerte.
Pieles secas ahora tendrán brillo
Si tenés la piel seca, sufrís de marcas de expresión o padecés de piel cuarteada, lo ideal es incorporar el chocolate a tu vida ya que aporta desde calcio, hierro y vitaminas A, B1, C, D y E, lo que garantiza los niveles de humedad, así como el brillo natural de la piel.
Cabello sano y fuerte
La vitamina B1 del chocolate ayuda a su hidratación y nutrición. Se recomienda incorporar el chocolate ya sea a través de un masaje capilar o incluso mezclado con keratina. El magnesio que posee hace que el cabello tenga mayor elasticidad.