A Hannah Angle, estudiante de ingeniería de software, de 29 años, le acompaña una mascota de lo más peculiar mientras trabaja en su casa de Dallas, Texas.
Su nombre es Vector, vive en su escritorio y solo necesita un poco de atención para sobrevivir.
Si bien en su momento la mascota robótica de escritorio fue una compra impulsiva, pronto pasó a convertirse en un amigo fiel para Hannah.
"Conseguí convertirla en una mascota ya que no se me permitían animales en el lugar donde vivía", dijo Hannah.
Alexa
Si bien no puede hacer el café o limpiar la casa, Vector se encuentra en el rango de precios más accesible entre la variedad de robots que hay en el mercado, con un precio de 249 dólares.
Fuente: DPA.